Estoy húmedo

Marathon ??? What's that ??? Some kind of exotic bird maybe ???

Sí, me siento húmedo… Tranquilos, que ninguna fémina se ponga nerviosa todavía… Me siento húmedo pq unas gotas gélidas de agua están resbalando por mi pierna… Eiinnn… Sí, todo tiene su explicación. El agua viene del calentamiento que está teniendo la bolsa de hielo que tengo atada a mi rodilla izquierda. Y es que está mañana, pues mientras hacía una cosa que me ha de servir para estar preparado para esa otra cosa que pasará dentro de unos días y que no se puede decir, pues me he hecho daño en la rodilla… Y para evitar males mayores, pues me estoy cuidando un poco con terapia antiinflamatoria…

Media tarde de domingo y algo de tiempo para escribir “algo de mí” (como cantaba Camilo Sesto). Lo más destacable de este finde es que ayer salimos a cenar para celebrar con mis íntimos, mi reciente cumpleaños. Cada año es tradición hacer una cenita de celebración, y fue ayer.

Lugar escogido: un restaurante que me descubrieron mis musas supremas de absolutamente todo, Kaos y Willow (mis chicas). El Blue Mandalay, de la calle Provença, en el cual tuve con ellas hace unos meses una cena en que les expliqué muchas cosas de mi vida, y ellas de las suyas, claro… Un sitio muy chulo, con ambientación rollo chill-out, rollo budismo, rollo “semos modernos o qué”, rollo aquí nos van a clavar…

Audience: pues mis coleguitas de siempre. Lluís, Javi, Anton & Erli, Salva & Anna, y una ilustre invitada que se unía por primera vez, llamémosla N. pq está entrando en el grupo. Y es que N. y Lluís están en esa fase en que parece q están empezando a salir, esa fase tan complicada a veces. Así que fue un honor que accediera a venir, y afrontar el reto de ponerse ante todos nosotros. Todos hemos pasado alguna vez, encontrarnos con los amigos de él o de ella por primera vez... Para que os hagáis una idea, la situación era como si a Willow la metemos en una habitación con 6 personas y un servidor que sólo hablan de correr y la mara… mara… maravillosa experiencia de practicar el atletismo… Algo duro de roer vamos…

Así que todo se disponía para una maravillosa cena. Y así fue. Para casi todos el restaurante era nuevo. Todos muy sorprendidos por la decoración, el ambiente glamouroso, etc. Nos dieron una mesa pegadita a una gran cama, así que A & E y Javi se tuvieron que sentar en la cama. Sí, amiguitos, yo me muevo en restaurantes de esos modernos barra muy modernos barra ¿qué coño hace una cama aquí, se creen que somos romanos?…

La comida pues está bien, la verdad. Para empezar, ensalada vietnamita, empanadillas al vapor de gambas creo, unos rollitos de primavera sofisticados con una salsa de soja deliciosa, un arrocito destacable… Todo eso remojado por la recomendación de nuestro somelier Javi, con un Ribera de Duero joven que estaba muy bien (y que dejaba los dientes negros según parece)…

Segundos. Cada uno el suyo, pollo servido en una especie de canoa de madera rarísima, una lubina muy buena que me metí yo, noodles para otros y entrecottes para los brothers cervantinos… Obviously, a la camarera morena que estaba como para ponerle un pisito, se le pidió más Ribera de Duero, “please sweetheart, make it happen…”

Todo el mundo muy entregado con el restaurante hasta que llegó lo inesperado. Y es que en este restaurante, los fines de semana (y algún día afortunado como el jueves en que Willow y Kaos me invitaron) hay un espectáculo en el restaurante. Y, no, el espectáculo no fue ver a mi colega Antón pegarse unas medias sobadas en la cama entre plato y plato. No. El espectáculo es el que hace una chica pequeñaja con un cuerpo atlético y fibrado impresionante. Rollo Cirque du Soleil, se sube a unas telas que cuelgan del techo, y se empieza a enrollar y desenrollar de ellas a un par de metros del suelo, a veces a más…Giros, más giros, caídas libres quedándose a dos palmos del suelo… Durante un buen rato la moza se juega el pellejo con una música muy apropiada, con los comensales boquiabiertos, y el dueño frotándose los ojos por el euro extra que le cobra a todo el mundo por el espectáculo “Sí, nenita… dos, cuatro, ocho, diez… súbete un poco más arriba… cuarenta, sesenta… que la gente lo pasa muy bien viéndote… ochenta, noventa…”

Una gran sorpresa para mis amigos. Además anoche la chica junto con el número de las telas que ya había visto yo la primera vez, también hizo un número en un trapecio que hay colgado del techo. Trapecio mucho. Lo mismo. Más movimientos raros, más quedarse colgada de una pierna, de una mano con la clavícula medio dislocada, con algún tontol culo pasando por debajo de ella para ir al lavabo (hay que ser cutre para no aguantarte el pipi ni dos minutos)…

Un completo que se dice… Y de postres, mientras degustaba mi pincho de frutas frescas con chocolate caliente por encima (hmmm…) me hicieron entrega de mi regalo (coño, ya tocaba ¿no? venga comer, venga comer)… Unos maravillosos pantalones de montaña que me servirán para jubilar esos viejos tejanos que me han acompañado en mil y una excursiones, ascensiones y noches de refugios… Una pena, pero estos pantalones son más técnicos, elásticos y apropiados que no aquellos… No habrá quien me siga el ritmo este verano por el Pirineo… Un gran regalo, sí señor, que me hizo mucha ilusión pq era una de las cosas que más necesitaba…

Y eso fue todo… La factura la pagó un servidor, faltaría plus, y era de esas largas y que tienen una cifra que hace pupita, con un 3 y dos cifras detrás, pero vaya, para los amigotes lo que haga falta. El año que viene al pizza hut, 2x1 y listos…

La noche se completó con unas pintas en el Michael Collins que está enfrente de la Sagrada Familia. Ese edificio rarísimo con tantas torres y que los chinos o japoneses flipan al ver. Es raro creo que hace unos 4 años me fijé por primera vez de verdad en la Sagrada Familia. Estaba esperando a alguien y levanté la mirada, y dije “coño que currado que está todo”… Otra historia… Pub irlandés, unos amigos, algo de música de fondo, y cerveza en la mano… Alguna cosa se podría mejorar “Hombre una rubia desinhibida con ganas de vengarse pq su novio le ha hecho el salto” estoy seguro que diría Hedonista … Bueno, pues sí, todo es mejorable en esta vida… Pero vaya con todo la cosa fue genial…

Eso fue todo más o menos…Soy unos 300 euros más pobre, tengo una rodilla maltrecha y la chica de mis sueños debe de estar todavía metida en un atasco no sé donde y no acaba de llegar… Pero con noches como la de ayer, pues uno no se puede quejar…

Aquí lo dejo. Todavía sigo húmedo…

Canción del día: Self esteem de The offspring. Hoy he visto este videoclip que es de hace muchos años "... Oh I know she's playing with me, that's okay cause I've got no self esteem..."