Jugar al Scrabble

KV dedicado a: los amores que empiezan poco a poco

Bueno, si sois algo despiertos ya habréis visto que justo debajo del título del blog he puesto un pequeño recuadrito con una cuenta atrás inexorable… La cuenta atrás hasta el día de la Maratón. Da miedo pero es que el tiempo va desgranándose sin parar, y dentro de nada estaremos ya en el día D.

Ya sé que me hago pesado con tanto hablar de la Maratón, pero os puedo asegurar que es algo que ocupa mi vida muy mucho, y que es realmente un reto para cualquier persona, y para mí es una de las grandes metas de mi vida… Poder decir que he corrido 42 km y 192 metros… Bueno, pues eso, para mentalizarme he puesto ese contador javascript.

Y es que yo funciono un poco así con muchas cosas. Para poder disfrutar de algunas cosas, para tenerlas bien preparadas, para que realmente me ilusionen, me he de obsesionar con ellas. En el buen sentido de la palabra claro, no es que sea un poseso que sólo piense en ello, pero en cierto sentido, sino me “enamoro” de las cosas no las disfruto. La preparación de la Maratón esta siguiendo ese rumbo, y eso me gusta, ya que significa que cuando ese relojito que veis ahí arriba llegue a 0, este pobre diablo que se llama Xavi, estará preparado, y hiperilusionado…

Hoy por ejemplo he vuelto a tener muy buenas sensaciones al respecto. Nos tocaba correr, con Lluís, A & E, una tirada muy largaaaaa… 26 km… Más de dos horas y media corriendo… Y me he sentido genial, de hecho era yo el que marcaba el ritmo y el que iba más lento de lo que me hubiera gustado… Como Spiderman estoy, que me subo por las paredes… Muchas facetas de mi vida me tienen como Spiderman, subiéndome por las paredes, una que estoy muy en forma, y otra que hace mucho que una mujer y yo… que una mujer y yo… no jugamos al Scrabble… De hecho si pusiera un contador como el de la cuenta atrás pero al revés sentiríais lastimita de la buena por mí… En fin, que si conocéis a alguna buena moza que quiera echar… echar… echar algunas partidas de juegos de mesa varios conmigo, le pasáis mis referencias “Salido hiperentrenado con tendencia al agobio”…

Pues eso, no me preguntéis cuanto me queda para la carrerita de mi vida, que ahí está…

Ayer sábado en principio tocaba cenita para celebrar mi cumple pero mis colegas tenían muchas cosas que preparar para la semana que viene: clases, informes, etc. Una de las ventajas de la empresa es que sabes que el puteo dura sólo lo que duras en la oficina, luego durante el finde hay tregua total… Así que postpuesto quedó hasta el próximo sábado en que si que habrá quórum…

En su lugar me fui de compras al centro… Ha comprar parte de mis regalos de cumple… Sí, ya sé que suena poco romántico eso de que te compres tú mismo los regalos, pero vaya, si a mis padres les pido que me compren unas mallas para correr que sean Dri-Fit y que la talla sea la L, pero que no tengan tal textura o tal otra, el lío que puedo armar es de los buenos, y muy probablemente me vería obligado a correr con pantalones de pana dos tallas más grandes… Y es que mis papis ya no se enteran del mundo moderno, y enviarlos en plena temporada de rebajas al matadero de Plaça Catalunya sería la forma más directa que se me ocurre de hacerme con la herencia… No. Fui yo… Ordenes, “cómprate lo que quieras que ya te lo pagamos”.

Y eso hice. Bueno decir que eso de las rebajas es como una conjura para que la gente siga y siga y siga comprando, cosas que probablemente no comprarían. Ríos de gente había en las tiendas. Gente nerviosa, gente con prisas, gente sin prisas (nunca se sabe que es peor en un pasillo del Corte Inglés), parejas discutiendo (“Alex me estás dando la tarde”, ante un Alex de treinta y muchos probando un mando de la Playstation frente a novia-cara-psicopata-menuda-pieza-cogí-de-novio)… Y en medio el menda lerenda a la caza de unas mallas largas de correr.

No sé quien hace unos días se preguntaba si yo era de esos que va a correr con mallas ajustadas, marca paquete, marca culete… Pues sí, yo las utilizo, como el 90% de los corredores que no son domingueros. Se adaptan a la pierna perfecto, no rozan en ningún sitio, y en invierno, pues si son largas mejor que mejor, para proteger rodillas incluso… El caso es que no tenía largas y unas me compré bien chulas de la marca esa que empieza por NI y acaba por KE (vamos la NIKE por si alguno no es muy despierto).

Luego me compré calcetines, y es que es algo que yo uso un montón. Ya sabéis de mis manias de ponerme muchos en cada pie a la vez. Pero es que no sé pq, pero los destrozo en muy poco tiempo. Debo tener algo de águila… No pq mis movimientos sean tan ligeros que parezca que vuele, tampoco pq tenga una visión muy aguda… Simplemente, pq mis dedos de los pies son como garras, que destrozan los calcetines… Y no es que no me corte las uñas, que me las corto, pero mis dedos parecen punzones, y acabo agujereándolos todos. Pues eso que me compré un montón, de deportes y vestir.

Más tarde a por libros. Me pasé un buen rato mirando libros técnicos para el curro (siempre hay que aprender), y me compré uno de Struts (ni caso, una cosa rara de las que yo tengo que dominar)… Y para compensar también uno de placer. “Obabakoak” de Bernardo Atxaga. Siempre había tenido ganas de leerlo, y lo vi en una edición de bolsillo muy barata. Pal bote.

Mi jornada maratoniana acabó en un Decathlon comprando miles y miles de barras energéticas. A partir de ahora empiezan las tiradas largas corriendo, de más de 20 km, y conviene ir comiendo algo mientras corres, que si no el cuerpo se queda sin gasolina… Me compré de todos los formatos, colores y sabores, para probar cuales son las que mejor me van para el día de la Maratón.

El día de hoy, domingo, ha acabado no muy bien. El Barça ha perdido en el Camp Nou contra el Atlético de Madrid. 1-3… Esto no se me hace, oño… (Por cierto, Ontherolls como se te ocurra sacar pecho te mando un virus informático que lo flipas). En fin, suerte que tenemos un colchón Pikolin enorme de puntos… Pero los domingos no se acaban así... Kaos que no me entere de que no estás 24 horas con la camiseta puesta...

Bueno, lo dejo aquí que ya me he enrollado bastante… Nos vemos por akí…

Canción del día: Rosas de La oreja de Van Gogh. Aunque tienen alguna canción que me gusta, por norma, no los soporto mucho. Si ya creí que nunca superarían lo de "te voy a escribir la canción más bonita del mundo", en esta canción lo han conseguido con estos dos versos insufribles "... Te juro que a nadie le he vuelto a decir, que tenemos el Récord Del Mundo en querernos...." Es-pez-luz-nan-te, todavía no me he recuperado.