Dolor

KV dedicado a: las mujeres con cicatrices

Ayer me llegó a casa el número de este mes del National Geographic (gran revista y mejor persona que suelo decir). La portada y el tema principal están dedicados a los grandes monstruos marinos de la antigüedad… No me he leído el reportaje pero promete.

Pero de lo que quería hablar hoy, y poner el tema sobre la mesa, es sobre un articulito pequeño que me ha llamado la atención. Se titula “Las mujeres sienten más el dolor que los hombres”. Era cortito así que, mientras hacía no sé que con el ordenador, lo he leído.

Dice el artículo, basado en un estudio, que hombres y mujeres afrontamos las situaciones de dolor de forma diferente. Así, generalmente, los hombres se centraban más en las implicaciones físicas del dolor, cosa que les permitía aumentar el umbral del mismo. En cambio, las mujeres se centraban, dice el estudio, en los aspectos emocionales del dolor además de los aspectos físicos. De esta manera, el dolor en las mujeres resultó más difícil de tratar y parecía de mayor intensidad.

Me ha parecido muy interesante conocer que las mujeres, aunque esto era algo que ya sospechaba, se sienten más afectadas por las situaciones dolorosas, básicamente pq añaden una preocupación extra (la emocional) que los hombres bloqueamos. Supongo que el estudio se centra básicamente en situaciones de dolor físico y no tanto en las estrictamente situaciones de dolor emocional o psíquico, pero creo que con todo se pueden extrapolar resultados similares.

No sé, supongo que es algo cultural. Los hombres hemos de soportar el dolor estoicamente, y eso supongo que, con el tiempo, nos ha hecho algo inmunes a unos ciertos límites de dolor físico, pero también emocional. Quizás pq se nos ha educado para llevar estas situaciones así. En cambio a la mujer, ya sólo por la coraza moral que ha vivido durante tantos siglos, debe haber desarrollado un extra de afectación emocional ante las situaciones dolorosas que puede coincidir con lo que destaca ese estudio, ya que seguramente se la ha llevado a vivir estas situaciones de forma más interior, y todo lo que uno se queda dentro duele más.

Y ya en las situaciones de dolor físico evidente, creo que el hombre sabe que las repercusiones no serán muy graves, o quizás no somos tan conscientes de ello. Sí, creo que la inconsciencia que tenemos los hombres ante la mayoría de cosas es lo que nos evita ese extra de dolor emocional que las mujeres quizás no bloquean. Vamos que ante una misma situación de dolor, el hombre sabe se puede centrar más en superar la parte más física que no la emocional ya que seguramente no le traerá consecuencias sociales. Por ejemplo, una situación en la que se sepa que va a quedar algún tipo de cicatriz. Un hombre con una cicatriz en la cara, bueno, nadie le va a mirar excesivamente raro, incluso si la causa de la cicatriz es algo peligroso que se hizo algún día, le dará realce al hombre. Pero a una mujer, más de uno y de dos no la mirará con tan buenos ojos. Una mujer con cicatrices, una mejor marcada, por Dios eso está mal visto en los cánones de belleza…

Cicatrices… Todavía me acuerdo de la que tenía la mujer más maravillosa que he conocido nunca. En la mejilla derecha de la mejor cocinera de kippenvleugels del mundo, la cicatriz que me gustaba besar antes de susurrarle el “slaap lekker” por las noches. Pero eso es otra historia.

En mi caso, que es el que mejor conozco, decir lo que digo muchas veces, que prefiero mil veces tener una pierna hecha trizas que tener algún tipo dolor más de coco… Y es que esos son francamente más difíciles de superar. Lo de la pierna, pues nada, uno aprieta los dientes y lo aguanta. Vamos lo que dice el estudio, te centras sólo en el dolor físico, y eso te hace aguantarlo mejor, ya que no hay nada más añadido.

En cambio todas las situaciones de dolor no físico… Ay, ahí ya no hay guías de sufrimiento. Lo que decía el estudio que hacía más difícil las cosas a las mujeres, el componente emocional de un dolor, que hace todo más intenso y es más difícil de tratar. Y así lo he comprobado también, las cosas que nos duelen en la cabeza o en nuestros corazones, no son computables físicamente, y deberían por tanto sernos más fáciles de llevar. Pero estaréis de acuerdo en que eso no es así…

Estas semanas, hay una muela que me hace un poco de daño algunas veces. Dolor físico. En cambio también estoy algo agobiado, cansado y stressado por el trabajo. Pues os puedo asegurar que lo del diente me cuesta menos de llevar, y eso que algunas veces me retuerce de dolor… Pero lo otro. Lo otro es algo que te castiga más adentro y se lleva peor.

Bueno, quizás eso de que los hombres soportamos mejor el dolor es un regalo divino. Ya que seguramente si las tornas se cambiarán, si los hombres añadiéramos un extra emocional al dolor, simplemente no lo podríamos soportar.

Canción del día: Live forever de Oasis. Una que me viene a la cabeza y habla de dolor "... Lately did you ever feel the pain, in the morning rain as it soaks you to the bone. Maybe I just want to fly, I want to live I don't want to die..."