40 minutos a tope... y nada más

KV dedicado a: Jim, que hoy tiene una gran tarea que llevar a cabo. Toda la suerte para mi chilena favorita.

Creo que hoy miércoles a las 10:30 de la mañana (hora chilena, creo que son 4 horas menos que en España, o sea que a las 14:30 de por aquí) Jim una de las habituales lectoras de mi blog, la chica con la que tengo pendientes varios tangos, hace la defensa de su tesis. Esa en la que leva metida unos cuantos meses… Espero que todos tengáis un pensamiento positiva para ella durante el día para darle fuerza…

El caso es que además de dedicarle mi post de hoy que se lo merece, no he podido por menos que recordar el día en que yo hice la defensa oral de mi proyecto final de carrera.

Jo, que día fue. Que semana fue mejor dicho… Fue el 14 de enero de 2000, sí, en pleno efecto 2000 cuando se suponía que los aviones se habían de caer, las tostadoras no tostar y los misiles nucleares dispararse por la cara. Nada de eso pasó salvo cuatro tonterías aisladas y miles de informáticos haciendo guardias que ni las imaginarias de la mili… 14 de enero, viernes para más señas…

Bien pues mi pesadilla empezó una semana antes… Yo hacía el proyecto fin de carrera en el Departamento de Electrónica de Ingeniería Industrial en Barcelona, y tras haber entregado el documento del proyecto en diciembre contaba que hasta finales de enero no tendría que presentar. El catedrático me dijo que con los viajes que tenía previstos y todo lo demás seguramente hasta la semana del 25 no tocaría presentar.

El caso es que a media tarde del día 7, el viernes anterior, vino al laboratorio donde trabajaba y me dijo que presentábamos el día 14… Eiinnn ??? Presentábamos ??? Resulta que otro tío también tenía que presentar el proyecto con el mismo tribunal y no podía hacer la presentación más tarde por no sé que historia. Así que mi catedrático decidió que el 14 era el día que tocaba… Cagontó… Como si el mono de la ballesta aquel me estuviera apuntando !!!

Yo que me estaba tomando lo de preparar la presentación con calma (bueno que no había hecho nada) me vi como propulsado al techo por el culo. ¡Una semana! ¡Una semana de vida!

Aquello fue un no vivir. De hecho sólo vivía para preparar la presentación. Y había que preparar tres cosas. Primero el PowerPoint de las narices… Con toda la pirotecnia de luz y de color posible… Segundo preparar el rollo que iba a soltar. Más crítico todavía pq era la primera vez que hacía una defensa oral. Y luego preparar mi prototipo para la prueba ante el tribunal…

No sé si habéis estado en un trance similar, pero es que durante las 24 horas del día no desenchufaba. Mentalmente repetía una y otra vez lo que había de decir. Tocaba y retocaba la presentación. Repetía y repetía a mis compañeros, amigos y profes la presentación… Preparativos y más preparativos, pruebas en la sala de presentación, con el proyector, correcciones contínuas con mi profe Josep...

Un infierno que debía acabar el jueves para el viernes llevar a cabo la presentación… Y así lo dejé todo, nada pendiente de la última mañana (presentaba a primera hora de la tarde) para no tener nervios... Pero aquella noche…

Creo que no dormí nada. Y además tuve la peor sensación de ansiedad que haya tenido nunca. Bueno, no era ansiedad. Eran nervios seguramente… Si tendría nervios que yo que duermo con un pantaloncito corto y una camisetita de nada, aquella noche tuve que dormir con eso y encima ponerme un chándal… Y tiritaba de frío en la cama con mil mantas, y os puedo asegurar que no hacía frío…

A muy temprana hora ya estaba en pie. Duchándome, afeitándome, desayunando repetía la cantinela de la presentación. Una y otra vez, una y otra vez… Pero no es que la estuviera entrenando es que no podía poner la mente en blanco... Willow ¿dónde estabas para decirme lo del no te agobies???

Luego para después de la presentación había preparado con mis padres un pica-pica para mis amigos, familiares, profes y demás compis del departamento, y también tenía que dirigir eso... Más cosas en que pensar...

Comí muy pronto, y creo que sólo dos bocados, pq tenía el estómago más revuelto que una lavadora… Y a la una ya me fui para la escuela en taxi. Todo trajeado y encorbatado… Daba gozo, con mis 25 añitos…

La presentación fue a las 16:30 me acordaré siempre, y fue algo sorprendente, pero en el momento de empezar, me relajé por completo. Bueno estaba en tensión y eso, pero tranquilo. Básicamente pq entendí que “Xavi, está muy bien eso de los nervios, y la intranquilidad y el agobio, pero venga, ahora toca currar 40 minutos a tope, y dejarse de pamplinas”.

Y esos fueron. 40 minutos que a mí se me pasaron como un suspiro. Mucha gente en la sala en que hice la presentación. Los tres del tribunal, mi profe, y unas 15 o más personas… Mami, papi, brother, cuñada, y muchos compañeros más…pero no me afectó mucho. Sabía que estaban ahí en la medio penumbra en que hice la presentación, pero en esos 40 minutos, erámos yo, mi voz, el proyector y un tema que exponer...

También recuerdo el momento que se hizo el silencio y tuve que, con mi voz, llenar el silencio, y seguir el speech yo sólo… Se hizo duro. Luego tengo el recuerdo de ir a una velocidad enorme mientras hablaba… Y que empecé a variar lo que decía en la presentación sobre la marcha… Y siempre evitando lo que más temía, callejones sin salida en las frases… Todo salió como la seda…

Y también recuerdo el momento en que llegué a las tres o cuatro últimas transparencias… Que momento de relajación más grande… Era un “y ahora tranquilo que ya está todo hecho”.

Las preguntas que me hizo el tribunal fueron bastante chorras, y la verdad es que yo ya estaba flotando desde hace rato, así q ni tan siquiera ese momento, que es para mucha gente el más temido pq no sabes que te pueden preguntar, me llegó a preocupar... Yo ya había consumado mi acto y me estaba fumando el cigarrito con cara de satisfacción...

Un ratito para deliberar el tribunal, y la lectura de la nota “Matrícula de Honor”… ¡Sí es que el tito Xavi es un hacha!

Debían ser las 17:45 o algo así, y yo ya era todo un ingeniero, y literalmente acababa una etapa de mi vida… Todo el mundo me hiperfelicitó y el pica-pica de después fue un éxito…

Que recuerdos de aquel día… Además era el cumple de mi papi, como cada 14 de enero vamos… Se emocionó mucho, y como mi madre lloraron como magdalenas, que orgullosos estaban de sus dos hijos, dos peazo Ingenieros Industriales, para ellos que era hijos de ferroviarios muy humildes…

Fue una semana horrible, pero fue una experiencia irrepetible… Nunca jamás he vuelto a pasar tantos nervios en mi vida. Pero aquella noche fui probablemente de todos los habitantes del planeta el que mejor durmió…

Ah, y me sentí muy satisfecho conmigo mismo…Espero que sientas lo mismo, Jim

Canción del día: Que tinguem sort de Lluis Llach. Aunque creo que es repe, no me puedo de poner una frase de esta canción tan bonita, dedicada para Jim en este día "... Si véns amb mi, no demanis un camí planer, ni estels d'argent, ni un demà ple de promeses, sols un poc de sort, i que la vida ens doni un camí ben llarg.." Pues eso que no hay que esperar ni caminos llanos, ni estrellas de plata, ni un mañana lleno de promesas, pero si un poquito de suerte y que la vida nos dé un camino bien largo... Un poquito de suerte, Jim, nada más...