Delicatessen

KV dedicado a: a la chica que hoy repartía el aperitivo en el comedor.

Día especial en cuanto a comidas el que está acabando ahora mismo, de ahí lo de Delicatessen del título. Y es que tanto para comer como para cenar he tenido cosas que se apartan de lo común.

Ya hacía unos días que en el comedor de la empresa había colgados algunos carteles avisando que hoy, 11 de octubre iba a haber un menú especial. "Ruta gastronómica del Quijote" rezaba un cartel con una silueta típica del "hidalgo de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor".

Y por supuesto, hoy había ese menú prometido. Para empezar un aperitivo con queso manchego por supuesto. De primeros judías con codorniz o atascaburras. Y de segundos, algo con cordero o el plato estrella, los "duelos y quebrantos" (huevos fritos con tocino, patatas y choricitos) que Don Alonso Quijano comía los sábados (página uno del Quijote para los más desleídos). Y de postre unos orejones hiperdulzones.

Vamos un menú de régimen total. De hecho, durante esta semana ya comentábamos que era un menú de triples puntos rojos. Y es que en el cartel del menú de cada día, se ponen unos puntos de colores al lado de cada plato para indicar el número de calorías de cada uno. Verde para el más light, azul y rojo para el más calórico... Bien, este menú de hoy era de platos de tres puntos rojos claramente. Hecho a mi medida se puede decir.

Me ha encantado. Yo que zampo como una trituradora mecánica, me he puesto hasta arriba. Judías con codorniz, un plato de duelos y quebrantos, y medio de otro compañero. Y unos orejones de postre... He de reconocer que por la tarde tenía algo de sed, pero vamos que un día es un día, y yo puedo comer muchísimo.

Aunque la gran anécdota del tema éste del menú quijotesco ha sido que dando el aperitivo había una churri de muy buen ver vestida de época... Con su traje rollo dulcinea y con un escote vertiginoso (seguro que no llevaba, pero yo me la imaginaba con corsé de los antiguos incluso). Vaya expectación que ha creado. Incluso algunos afortunados la hemos visto agacharse y enseñarnos las... las... las bondades de los quesos manchegos... Muy bien la verdad, así cada semana tendría que ser.

Ya por la tarde, después del curro he quedado con Lluís, para ir por el centro a comprar algunas cosas, y para hablar un rato. Hemos hecho las compras (más regalitos) en las que me ha asesorado convenientemente. Ha ido pasando el tiempo, y con la hora que se nos ha hecho hemos decidido cenar algo por ahí rápido antes de ir a casa. Por suerte estábamos cerca de un restaurante árabe en el que hemos estado muchas veces comprando kebabs y falafels, y hemos decidido cenar tranquilamente. Estábamos en una zona donde había muchas Kaos y Zens paseando tranquilamente. Kaos, ya sabes de que zona hablo ¿no?

De ahí que también para la cena, haya tenido algo no demasiado habitual. Hemos tomado un menú degustación muy bueno y abundante. Hojas de parra con arroz, falafel, carne de shawarma, humus, diferentes tipos de salsa, etc. Todo para dentro. Y de postre un té con menta y una par de esas deliciosas pastas árabes de pistacho y anacardo. Aunque, como no, la conversación ha sido lo mejor.

Y con todo eso para casita tranquilamente a disfrutar de una noche en la que no habrá que madrugar.

Canción del día: God save the Queen de Sex Pistols. Volvamos a la era punk. y recordemos a Johnny Rotten cantar eso de "... God save the Queen, she ain't no human being, there is no future in England's dreaming..."