Xavi, più rampante che mai

AGB dedicado a: toda la gente que corre. El futuro está en las calles y con unas zapatillas de correr en los pies. ¿Quien dijo que correr era de cobardes?

Domingo tarde y empiezo a tener ya mucho calor, cosa que indica que el veranito ya llegó. Así que con el aire acondicionado encendido empiezo a relatar mi weekend,

Hmmm… Ha sido muy sosegado todo hay que decirlo. Tras los últimos dos en que hubo salidas nocturnas memorables (consultar hemeroteca xaviniana) en este fin de semana tocaba reposo alcohólico, y horas de cama por doquier. Y eso he hecho. Además los planes ineludibles obligaban a ello.

Por ejemplo el del viernes… Ir a correr. Sí, hoy domingo estoy a 6 semanas del 18 de junio. Y una vez más esa fecha está marcada en mi calendario como la de mi primera maratón, que con algo de suerte, me llevará desde Oberwesel a Koblenz a lo largo de 42 km río Rin abajo.

La rodilla me respeta, la patata (mi corazón) bombea como nunca, y mis pulmones (cuatro cigarritos anecdóticos al margen) están bien llenos de aire… Pero por mucha fuerza que se tenga, para una maratón hay que correr, y correr, y correr, y correr, y cuando te cansas de correr, correr más, y más, hasta que las piernas empiezan a decir que no, que quiere decir que todavía puedes un poco más… Vamos que nadie regala la capacidad de correr 42 km y hay que currárselo…

Y eso tocaba el viernes por la tarde. A eso de las 20:15 quedamos un servidor, Netrandom y Klaus para correr unos 22 km… Sí, un palizón un viernes noche cuando la gente piensa más en salir de marcha. Pero tocaba entrenar y se entrena.

Aunque la verdad correr por Barcelona (puretas de la contaminación al margen) es siempre un placer. Una ciudad inigualable y 20 de grados de temperatura en la noche. Salimos del corazón del Eixample, para ir a las estrechas y pequeñas plazas y calles del barrio de Gràcia, de ahí bajar por el precioso Passeig de Sant Joan, con el Arco de Triunfo al fondo, circunvalar el Parc de la Ciutadella, para llegar a las torres Mapfre justo cuando oscurece. Y de ahí correr a lo largo de las playas. Que precioso es el mar. No podría vivir sin el mar. Era curioso pasar por todos los chiringuitos de playa con la gente ya sentada para cenar y nosotros dándole a las piernas.

Luego otro punto curioso que se dio fue llegar a la zona del Forum. Allí durante estos días se está celebrando la Feria de Abril, versión Barcelona. Han montado un chiringuito enorme intentando (intentando, inisto) reproducir lo que debe ser la de Sevilla. Con casetas y todo ese tinglado, no he estado nunca en Sevilla así que tampoco sé en que consiste, pero creo que básicamente son eso casetas y gente deambulando, bailando, cantando aquí y allá, tomando vinito y demás… Pues ya veis a tres mocetones bien altos y fuertes vestidos de corto aparecer allá, mientras toda la gente iba entrando. Muy divertido como nos mirábamos mutuamente, unos y otros. Sólo nos faltaba el sombrero cordobés para dar más realce a la escena…

De ahí, ya de noche subir por Diagonal mar en dirección al megamiembro viril que es la torre Agbar. Toda iluminada en tonos azules y rojos, parecía un homenaje a nuestro Barça campeón. Precioso. Y de ahí ya seguir toda la Diagonal hasta la zona Universitaria, y vuelta un par de kilómetros más… A las 23:00 dejaba a mi amigo Netrandom en su casa y me iba a casita. Con las piernas cansadísimas, con todo mi yo cansadísimo, pero bien contento del entreno. Una cenita y a sobar.

A sobar hasta las mil, que hasta me levanté dando tumbos a las 12 de tanto dormir. ¡Que se me había olvidado caminar!

Aproveché el sábado para hacer un poco de limpieza de facturas, papeles, cartas, correos y demás que debía tratar para evitar que la montaña de cosas que amenazaban con cobrar vida en mi mesa pudieran salirse con la suya. Hasta eso de las siete en que me fui al Camp Nou.

Último partido de la temporada. Contra el Espanyol y con todo el mundo celebrando el título de Liga. Fue genial el ambiente. Se ganó el partido (2-0), y después hubo algo de fiesta. Hmmm… No fue muy muy especial pero estuvo bien quedarse una horita más al acabar el partido, para ver a los jugadores dar la vuelta al campo, para ver como había algunos parlamentos, y para despedir a dos jugadores que nos dejan. Larsson (el sueco que todavía se debe estar explicando pq le queremos tanto) y a Gabri (que por muy criticado que sea también es querido). Que os vaya bien chicos. Un poco de pólvora quemada en fuegos artificiales y para casa. Esta vez nada de salir pq esta mañana de domingo tocaba madrugar para una carrerita…

Domingo y cursa, todo es uno… Esta vez tocaba una que apenas la considero una carrera seria. Es la que patrocina El Corte Británico (o algo así) desde hace 28 años en Barcelona, y que se caracteriza por ser muy muy popular. Alguna vez se llegaron a más de 100.000 inscritos. Este año creo que eran unos 50.000.

Y digo que no la considero una cursa muy seria, pq realmente los que queremos correr no podemos correr. La carrera se plantea como algo que pueda hacer todo el mundo, y eso hace que cada vez más la gente se lo tome como un paseo por la ciudad con las calles cortadas al tráfico. Total que es la ocasión perfecta para los novatillos, para los que caminan, para los que pasean, para los que se creen que un km corriendo son 30 segundos de esfuerzo, para los que quieren ir a tomar el sol, etc…

Total que yo la corro un poco para hacer unos cuantos kilómetros a ritmo suave (pq no hay más narices). Hoy eran 11 km, subiendo Montjuic entrando en el estadio Olímpico y dando una vuelta por la pista de atletismo de las Olímpiadas.

Ha hecho un día precioso, con mucho mucho sol, y se ha sudado mucho. Si alguien la ha corrido yo era el tipo saltarín que iba de amarillo esquivando gente como buenamente podía para poder correr aun ritmo decente. Al final. 58’23’’ para hacer 11 km, que es una media de 5’18’’ el km, una vergüenza comparado con las carreras de verdad en que corro unos 30 segundos más rápidos el kilómetro. Pero bueno teniendo en cuenta que en el primer kilómetro me he jugado la vida para hacerlo en 6’44’’. Pero en esta carrera los tiempos dan igual (de esta te libras de la tabla de tiempos que tanto te gusta mudita). Yo me quedo con muchas imágenes. La de un hombre ciego que trabajaba en el edificio donde antes estaba mi oficina y que en la meta he visto que la había acabado. Esa chica que en el metro le decía a su noviete (un guiri que debe estar estudiando aquí) que no había podido comer nada de los nervios y que le trataba de explicar para que sirve una tila. Un hombre que llevaba una pancarta con su nombre y la cifra de … 99 años!!! Y todos los que intentaban correr subiendo las criminales cuestas de Montjuic y veías que parecía q estaban clavados al asfalto.

Un gran día y una gran fiesta sin duda. Yo es el día que menos puedo correr, y menos disfruto ya que me paso el rato esquivando a gente lenta o parada, pero por popularizar esto del correr, todo vale, y por eso yo año tras año si puedo participo…

Tras la carrera el vermutito con los coleguitas en una terraza, con cervecitas y demás… Genial… Que más puedo haber en un domingo…

Pues volver a casa, ducharte, tomarte algo refrescante y que en la tele empiece una carrera de F1. Y si ya en la carrera el gran Kaiser lleva su bólido rojo ameta en cabeza, arrasando al pipiolillo este que… coño, como se llama… si, el asturianito este que se creía que ya había enterrado al gran Michael Schumacher… Temblad todos, il cavallino rampante è ritornato. E questa volta più rampante che mai.

Y eso ha sido todo. Esta tarde creo que iré dar una vuelta por ahí a que me de el aire que hace mucho calor para estar en casa. Quizás me vaya a ver como pasa la carroza de los jugadores del Barça que esta tarde recorren la ciudad en autobuses descubiertos ofreciendo el título a la ciudad. Sí, creo que haré eso. Además pasan por casa de mi hermano y así ya veo a mis sobrinitos…

Canción del día: Kids de Robbie Williams & Kylie Minogue. Esta canción siempre me da buen rollito, y me imagino suplantando al Robbie cantandole las réplicas a esa australianita chiquitaja que está tan bien "... Come down from the ceiling. I didn't mean to get so high. I couldn't do what I wanted to do. When my lips were dry..." Oh, sweetie, your lips'll never get dry with me I promise.