Queridas Willow y Kaos

Queridas Willow y Kaos,

Permitidme que hoy os escriba esta carta. Es lunes por la noche y no tengo ganas de escribir nada en el blog hoy. Tampoco creo que me pase por otros rincones de mis colegas bloggeros. Y es que hoy sólo quiero escribir una cosa para vosotras dos.

Así que cuando leáis esta carta no se la enseñéis a nadie ¿vale?

Cuando leáis estas líneas será 4 de abril de 2006. Una fecha que quizás no le diga mucho a casi nadie. Como efemérides más notables podríamos destacar la inauguración del Gran Teatre del Liceu en Barcelona en 1847, o el asesinato de Martin Luther King en 1968… Ah, y que es una de las fechas que se cantan en la canción de San Fermín “1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo, 4 de abril…” Así que como día, pues no tiene mucho que recordar…

Pero para mí es (y será) un día muy especial durante mucho tiempo (eso espero al menos). Y es que hace exactamente un año, un 4 de abril de 2005, tuve el placer, que digo el placer, el honor, que digo el honor, la dicha… Bueno, no me enrollo más, hace exactamente un año tuve la gran suerte [si esa es la palabra] de conoceros a vosotras, dos chicas maravillosas que en mucho menos de un año habéis robado parte de mi corazón y habéis ocupado un rinconcito enorme en mi vida.

Es por tanto, hoy, 4 de abril nuestro aniversario. A ver, si toda pareja tiene su día que celebrar, ¿vamos nosotros a ser menos? ¿Qué pasa? ¿No tenemos derecho acaso? Vale que no somos pareja, pero somos un terceto, bueno mejor dicho, un trío de hecho. Xavi el agobiado y mis dos chicas favoritas.

Quien me lo iba a decir. Antes de las 10 de la mañana de hace un año, simplemente sabía que unas personas de otra empresa iban a venir a nuestras oficinas para que les traspasáramos el conocimiento del proyecto en el que llevaba 3 años. Apenas un rato después esas personas, cuatro más un jefe tuvieron cara. Ufff.. Qué recuerdos… El jefe un tío alto con una cara rara que nunca he sabido asociar a nadie. Luego un tío con pinta de madurito playboy, de melenilla tirada pa los lados, moreno playa y sonrisa de “apartar a las criaturas que ha llegado el hombre”. Sobrenombre instantáneo “Marc Ostarcevic”. Siguiente. Un tercer hombre. Con pinta de jovenzuelo picaron, tirando a rubio y una frondosa melena rizada. Alias “Ricitos de oro” aka King Redbull.

Que plantel que estaba viendo ante mis ojos por el momento. Nada que me motivara mucho. Pero mi cuello siguió viendo caras. Y aquí ya mis ojos se detuvieron más…

Primero, una preciosidad no muy alta con una carita preciosa, melena no muy larga y ondulada, tirando a rubia. Vestida impecable como para ir a Pachá en cualquier momento (que recuerdos de aquella camiseta negra con aberturas en las mangas). Ojos oscuritos y mirada de “¿tengo cara de prepararte el desayuno?”. Un auténtico bomboncito vamos. Un auténtico bomboncito que luego tendría un nombre… Willow. Bueno, Willow no, que eso es un alias pero vamos a conservar su privacidad en esta carta abierta por si alguien más la lee.

Y detrás una segunda fémina. Una de las que sólo verlas ya me las miro con atención pq son de las que me gustan. Rubia, muy rubia, pero de la tribu de las rubias de verdad. Media melena lisa que dejaba caer a ambos flancos de la cabeza. Y mucho más alta y grande, pero bien proporcionada. Vestida, si mi memoria no falla, con camisa clara, como tantas otras veces, muy estilo ibicenco, y unos bonitos ojitos claros que hasta pasados unos días no tuve el gustazo de ver muy de cerca. Otra pieza como para echar una segunda y tercera ojeada. Esta buena moza iba a ser la buena de Kaos, la única y genuina Kaos…

10:30 de la mañana, me habían presentado a las dos mocetonas que han tenido la culpa de muchas cosas que me han pasado durante el último año, pero de las que yo no podía ser consciente en ese momento.

Ni entonces ni durante las siguientes tres semanas en que otros dos compañeros se encargaron de instruiros en el noble arte de la adoración de la Pagoda (nombre en clave de nuestro proyecto). En ese tiempo sólo tenía referencias externas de vosotras, lo que ellos me contaban. Willow era la aplicada y modosita, y Kaos, pues la revoltosa y divertida… Pero un misterio para mí pues no había tenido el gusto de charlar todavía con vosotras …¿Cómo deben ser en realidad?

Hasta que llegó el día. Un 26 de abril, 22 días después de verlas por primera vez me puse delante de ellas en una salita a oscuras, donde con un proyector empecé la que creía que iba a ser una agonía de más de 20 días de sesiones de traspaso de conocimientos. Con Lady Scenic habíais conseguido tener muy buen rollo. Hasta os la habíais llevado de cena… Yo estaba convencido de que no conseguiría llegar a tener tan buena química con vosotras. Pq no soy muy despierto con las chicas y pq soy muy tímido.

Pero que recuerdos de aquel primer día de contacto de verdad. Tus ojos Willow superabiertos que a oscuras parecían enormes, o tu mirada, Kaos, tras tus gafitas de leer, con ese ceño fruncido que pones cuando estás concentrada en algo…

Que bonito, que precioso, que bucólico… Y una mierda… Tardé un par de horas en calaros bien caladas, tipejas… La de los ojos abiertos estoy convencido que estaba pensando en el más allá… y la otra, la de los ojitos azules, se descojonó de una palabra técnica que yo dije y se puso a pasarle notitas a la de los ojos abiertos hasta que esta no pudo evitarlo y se empezó a partir el pecho también. Precioso, mi Willow y mi Kaos pasando de mi como de la mierda ya el primer día…

Entre lo nervioso que estaba, lo que me imponía estar con vosotras dos, y vuestros dos compañeros, y que os cachondeabais del tema, pues salí aquel día que me subía por las paredes en plan Spiderman… “Que largo que será esto” que me dije…

Pero he de reconocer que las cosas mejoraron. Yo me tranquilicé, y la siguiente semana los dos maromos que os acompañaban desaparecieron de mi vista. Así que las clases de traspaso se convirtieron en un servidor largando el rollo, y vosotras dos escuchando el rollo… Y todo se fue relajando mucho mucho más… Hasta que poco a poco fue apareciendo un buen rollito entre los tres muy chulo…

Los días fueron pasando y sólo gracias a lo relajado que hicimos el ambiente pudimos aguantar todos el peñazo que fue para unas estar durante 10 semanas alejadas de vuestra lejana Mañolandia DC y para mí prepararme todas aquellas charlas deprisa y corriendo.

Hasta el punto que cuando os fuisteis para vuestra ciudad, lo que sentí, junto con un relajo por quitarme de encima el stress de tener que trabajar en el proyecto y daros las sesiones de traspaso, fue pena de perderos y saber que no os tendría cada día delante de mí, con vuestras risas, vuestras peleas, vuestras voces, vuestras formas de ser, vuestras idas de olla… Ay, como deseé que hubierais sido las compañeras del pasillo de al lado y no de una empresa lejana…

Pero ahí no acabó todo. No perdimos el contacto aún y con la distancia. Todavía quedaban temas en el aire y la relación por correo electrónico se hacía necesaria.

Pero un servidor, ya me conocéis de sobras, chicas, no sabe mucho de decir nada en pocas palabras así que desde muy pronto empecé a incluir alguna frase afectuosa o más personal en los correos que os mandaba. Y vosotras siempre tan majas respondíais igualmente con cariño y humor… “Eh, éstas dos tías valen la pena” que me dije

Era el verano del 2005 y poco a poco fuimos fraguando una amistad muy curiosa. Me encantaron aquellas semanas. Estaba megaburrido en mi proyecto nuevo y había perdido a Lady Scenic, y de lo “nuestro” saqué muchas cosas buenas. Yo os tutelé en la transición al nuevo proyecto y os mimé tanto como pude, pq me encanta ayudar, y pq con vosotras sentía algo más intenso. Erais mis chicas, mi Willow y mi Kaos y nunca me faltó un minuto para ayudaros (ni me faltará ahora claro, pero ya no me necesitáis casi nada)… A cambio vosotras, me transmitisteis vuestro agradecimiento y algo más difícil de transmitir a distancia, cariño… ¿Os acordáis de aquellos días de verano? Poco a poco fuimos contándonos cosillas de nuestras vidas, y aquellas dos desconocidas del 4 de abril pasasteis a ser alguien realmente especial. Siempre tenía un pensamiento para vosotras cada día… Si hasta me volví adicto al BioFrutas Canartias y esperé en vano una ensamaida de Mallorca que nunca llegó!!!

Así pasó el verano. Con correos arriba y abajo, con llamadas arriba y abajo y con un cariño que iba creciendo aunque pueda parecer imposible. ¿El destino? Puede que sí, aunque me lo curré bastante a base de mails ¿no?

Tanto que a principios de agosto me comentasteis una cosa. “Oye pq no haces un blog, Xavi, no escribes mal y nos haces gracia” más o menos que me dijisteis. ¿Un blog? ¿Yo? No os hice mucho caso entonces si me dejáis que os sea sincero, ¿a quien le puede interesar mi vida? y me fui de vacaciones pensando que ni de coña yo iba publicar nada en Internet… Fue al volver cuando me empezó a picar el gusanillo y me decidí un 1 de septiembre a iniciar este rincón de las alitas de pollo “Xavi’s kippenvleugels”. En principio sólo iba a ser algo para vosotras dos y algún amigo mío, y no le daba ni un mes de vida… Luego se ha convertido en un auténtico boulevard por el que tanta y tanta gente ha desfilado, desfila y seguirá desfilando que todavía no acierto a creer…

Sólo dos brujillas como vosotras dos me pudisteis engañar para meterme en esto. ¿Veis como sois de verdad muy malas? La de horas que me habéis robado para poder arrancaros alguna sonrisa matinal… Lo dicho, nunca valoraréis lo que vuestro VGM ha hecho por vosotras pillastres…

Fue más o menos por aquella época cuando definitivamente os convertisteis en Kaos y Willow vosotras también. Que susto que me disteis la semana que empezasteis vuestros blogs (al principio sólo en uno). Me tuvisteis cuatro días sin decirme nada ni por teléfono ni mail y yo ya creía que os habíais enfadado conmigo. Que mal lo pasé. Hasta que un buen día me encontré con el “No sólo es una vida”. Dios que alivio. La ausencia era para dar a luz vuestro rincón al mundo… Que luego padeció aquella escisión tan necesaria “Diario del Kaos” para que Kaos pudiera gritarle al mundo cuatro cosas bien necesarias…

Que alegría me dio… Mucha, mucha, pero mucho menos que la que me disteis al cabo… ¡Veníais a Barcelona para acabar el traspaso del proyecto!. Tres semanitas con vuestro VGM. Eso si que era un regalo…

Pero claro, tras la alegría, el agobio. Dios que nervios tuve los días antes de que vinierais. Tenía unas ganas… Me pasé días pensando en regalos que comprar, cosas que hacer con vosotras, cosas que decir… Un agobio, ya me conocéis… Pero que bien me sabía saber que os volvería a tener delante. A mi mudita y a mi rubiales preferidas…

Y llegasteis… Como siempre, tan guapas y tan sonrientes. Pero esta vez era diferente. Y no pq fuera invierno y tú, Willow vinieras más tapada. No. La última que nos habíamos visto éramos algo, pero en el reencuentro éramos mucho más, y tenía miedo de que no se diera en persona la química q teníamos a distancia.

Por suerte, no fue así. Aquellas tres semanas me volaron como un soplido. Sólo pensaba en pasar todos los minutos posibles con vosotras. Y a fe de Dios que lo conseguí. Todas las comidas que nos hicimos, todas las pausas para el café incluso un par de sesiones en que ejercí de VGM y vosotras de alumnas atentas… Bueno, atentas atentas.. La confianza da asco ¿no?

Pero lo mejor fue las salidas extracurriculares que tuvimos… Primero aquella gran cena en el Mandalay… Que gran recuerdo que tengo. Os conté el secreto más grande de mi vida y me demostrasteis que sois dos auténticas preciosidades, pero no por lo wapas que sois (que no sois gran cosa en ese aspecto… ), sino por vuestro corazoncito… Que cómodo me hicisteis sentir… Y que orgulloso de que me contarais tantas cosas. Kaos, tú me contaste cosas que guardo como oro en paño pq son de las que se valoran mucho. Y tú Willow me demostraste una ilusión por alguien que por desgracia este mundo se ha llevado. Una pena que con esta carta no pueda echar el mundo atrás con mis manos de dedos largos. Si pudiera, mudita, sabes que lo haría pq ví mucho amor en tus ojos aquella noche… Una noche de confidencias en un restaurante pijo y en un bar desierto. Que pena que se tuviera que acabar … La noche de los regalos… ¿Os acordaís? Me hizo mucha ilusión saber que os gustaron… La noche antes creía que no os molarían nada (yo podría haber sido emperador romano Xavius Agobius Maximus), pero luego veros la cara de sorpresa me pagó con creces “No entendemos pq lo has hecho” que decíais. Vuestras sonrisas y los besos que me disteis fueron algunas de las mil razones que podía haberos dado entonces o ahora.

O que decir de aquella otra arde noche en que me llevasteis de compras y me volvisteis loco probándome cosas hasta encontrar un jersey una camisa y un pantalón que son lo más preciado de mi armario desde entonces… Que risas por Dios, cuando salía del probador y os veía allí sentadas aprobando o desaprobando los conjuntos… Sólo dos locuelas como vosotras me podíais hacer el favor de mi vida dándome todos aquellos consejos estilísticos… Después os llevé a cenar a un libanés y charlamos de tantas cosas. Os enseñé unas cuantas fotos de mi cocinera, Kaos me dibujó unas neuronas de las suyas, tú mudita me explicaste como era tu fumadero que diga el chillout aquel… Que rápido pasa el tiempo cuando estás bien…

O la siguiente semana cuando fuimos con algún compañero más a cenar a aquel mejicano… Hmmm… Me puse celosillo de teneros que compartir, pero me consta que al final todos lo pasamos bien… Y hasta moví el esqueleto contigo en un pub, Willow, te acuerdas… ¡Qué vértigo que me dio verte moverte así aquella noche tan cerca de mí! Confieso que tuve pensamientos impuros más tarde… Y tú Kaos, te encontraste mal (¿semana 0?) pero espero que me lleves por algún sitio digno de mención bien pronto y me saques a bailar para que te puedas reír bien a gusto de lo patoso que soy…

Pero aquellas tres semanas acabaron muy rápido. Jo pq no os secuestré como realmente debería haber hecho… Por suerte os pude hacer una foto de las dos que está junto a otras dos fotos en las que salen mis amigos en un mueble de mi habitación. Si chicas casi cada mañana os envío un beso entre legañas y pelos revueltos…

Era un 4 de noviembre que os fuisteis… Y sólo unos días después, aquella alegría que te había visto unas semanas antes en Barcelona, Willow, se empezó a quebrar. Que mal me supo. Kaos me informó de aquella repentina e inesperada caída a los infiernos. Por desgracia fue el prólogo del final de hace un par de semanas. Desde aquel día sólo deseo que nunca relaciones Barcelona con algo malo que pudiera haber llevado al traste algo que quisiste tanto. Barcelona habría de ser igual a Xavi el agobios, y nada más…

Desde entonces apenas si os he visto un par de veces más. En visitas relámpago a Barcelona. La primera un visto y no visto… Y la segunda… Que sorpresón me disteis… Quedaban unos días para mi cumple y me trajisteis un regalo… Un jersey chulísimo naranjita que me he puesto un montón de veces y me ha servido para explicar como me cuidan mis chicas de Zaragoza…

Y así hasta hoy. Siempre con nuestros correos, esas llamadas de tanto en tanto en que me volvéis loco. Todavía recuerdo aquella grabación en el contestador para felicitarme la navidad (locas). O aquel día que descolgué el auricular y me empezáis a llamar Javi, Javi, Javi (aaaaaargggghhh). O cuando Kaos me castigo sin hablarme y te hablaba a ti Willow por el Messenger y tu no podías parar de reir… O vuestras trifulcas on-line… Lo dicho, yo tendré cuatro canas más desde que os conozco pero como me habéis hecho reir…

Un año que os conozco y sólo se me ocurre escribiros esta carta. Con el cariño que os tengo y no se me ocurre nada mejor. Bueno, que se le va a hacer, nunca fui muy original con los regalos, sólo espero que aceptéis estas “pocas” líneas como nuestra de lo que os aprecio.

A ti mudita que decirte que no te haya dicho ya, o que hayas podido intuir entre mis palabras. Al principio de los principios llevabas mi cabecita loca. Me costó un huevo vencer mi superultramegatimidez y poderte mirar a los ojos sin apartar la mirada. Como me intimidabas con lo wapa que eres. Pero lo conseguí, pude olvidarme de cómo estás de requete y descubrí a una muy buena chica, muy alejada de cualquier estereotipo que me pudiera haber creado tu imagen que de buenas a primeras impacta bastante. Muy despierta, muy atenta a cualquier cosa, con las cosas muy claras… Y con una risa muy bonita. ¿Te han dicho que tienes una nariz preciosa cuando ríes? O esa voz tan suave que tienes que te va adormeciendo, adormeciendo… Me recuerda a la serpiente aquella del Libro de la Selva que con los ojos formaba espirales e iba durmiendo al Mowgli… No sé, no sabría muy bien como definirte. Pero me gustan tantas cosas de ti. Ya te dije una vez en tu blog que me gustaría parecerme a ti en tantas cosas… En otras ya creo que somos iguales. Te encanta escribir como a mí y lo haces genial (aquí ya no me igualo que parecería pedante). Y tienes una chispa y un sentido del humor que se complementa al mío. Más de una cadena de mails hemos escrito así y han sido geniales… Lo dicho, siempre tendrás un amiguete en Barcelona, mudita, para lo que haga falta… Jopetas, antes estaba colgado de ti, pero ahora con esto del cariño ya no te sueño disfrazada de nada.

Y tú rubiales… Como podría existir un mundo que se llame mundo sin alguien como tú… Pasar un rato contigo es una experiencia tan increíble que sólo la supera el saber que me cogiste confianza suficiente como para contarme algunas cosas de tu vida. Me siento orgulloso de ello. Jo, es difícil de creer pero siempre que hablas transmites una energía tan positiva frente a lo vulgares que somos la mayoría de los mortales … Sí, eres un vendaval de muchas cosas, y de caos también, pero no puedes ocultar que eres una pava con un corazón enorme. En un post te dije que me encantaría poder llegar a tener tanto amor para dar como lo tienes tú. Y me reafirmo cada día, en cada detalle que he ido descubriendo de ti. Eres una tía excepcional de verdad. Siempre que has hablado conmigo he sentido algo que me cuesta mucho sentir, ganas de oír sin pensar en que de decir yo a continuación. ¿Cómo se consigue eso, rubia? Especialmente cuando eres un torbellino de palabras y expresiones que se suceden a la velocidad el viento y que salen tal cual de tu cabecita… Buf, suerte que he aprendido a decodificar el kaosiano que si no… Y además eres culé… Lo dicho, morenas a patadas, pero las rubias tienen algo especial. Y si tienen los ojos que tú tienes, todavía más… Sólo hay una cosa q no me gusta de nuestra relación. Y es que pueda parecer que le doy más coba a Willow. Quizás con ella el canal de comunicación sea más natural, con letras de por medio nos comunicamos mejor. Pero has de saber, aunque creo que eso ya lo sabes de sobras, que para mí no hay ninguna favorita y que tú eres tan querida como tu compi… y en este pobre diablo siempre tendrás alguien en quien confiar para lo que haga falta… Pero como en menos de un año no conozca a quien tú ya sabes, voy a ser yo el que no te hable en un año !!!

Y es que sois como una unión insuperable… Sois geniales por separado pero juntas sois algo mejor. Muchísimas veces me he preguntado si habría sido lo mismo, si habríamos llegado a tanto, si sólo hubiera conocido a una de vosotras o si las dos no hubierais sido tan grandes amigas como sois. Probablemente yo sería ahora un infeliz sin dos amigas a quien escribir esta carta. No tendría un blog a través del cual me he evadido muchas veces de mi vida, y mi gusto al vestir seguiría estando en claro peligro de hundir mi vida social más de lo que ya está… No habría aprendido muchas cosillas de la vida y del amor. Y por supuesto no habría reído tantas veces como lo he hecho.

Si algún día engaño a alguna mozuela para que pase su vida conmigo (qué sepáis que también en eso me habéis de ayudar, que de alguna forma me he de cobrar tanto favor que os he hecho) si algún día la encuentro, me encantaría que se pareciera a vosotras. De ti mudita le pondría casi todo que estás muy bien acabada… Si señora un mucho de Willow para el chasis… Bueno, a Kaos le robo un par de centímetros más que yo soy altote y no me importaría tener a una chica alta… Luego le pondría toneladas de Kaosicidad… Yo soy un agobiado y necesito la alegría de hacer cosas de la rubia. Y también le pondría esa charla interminable de Kaos. Venga a hablar, venga a hablar que yo enseguida lo digo todo… Un poco de la inteligencia emocional de la mudita. Gotitas de originalidad explosiva de Kaos. Una hojitas de la tranquilidad de Willow, con una pizca de los subidotes de adrenalina emotiva de la rubia. Algo de ojitos azules, el tattoo del vientre de la mudita, la pasión futbolera y culé de mi Kaos. Ah y dos amigas como vosotras que no le faltaran a mi chica que entonces seguro que se lo pasaba mucho mejor. La pasión por hacer regalos de Kaos, la elegancia en el porte de la mudita.

Aunque da igual, si cogiera cosas al azar de cada una de vosotras, hasta las malas que podáis tener, seguro que me saldría igualmente un pedazo de chica…

Pero bueno mejor dejo ya de escribir que al final os voy a cansar y el empalagosímetro hace ya horas que está sonando al máximo.

No sé si en esta carta os he podido transmitir lo que quería. Primero la alegría de saber que el buen rollo que empezó a salir entre nosotros no fue cosa de un día, sino que ya lleva un año latiendo y espero que siga así. Segundo, que nunca le podré agradecer al destino ese en que tanto crees tú, Willow, el que nos haya juntado, pq de verdad que no me imagino como habría sido este año sin vosotras. Seguro que me habría divertido, pero no habría sido tan divertido como con vosotras. Y tercero y quizás lo más importante de todo, que espero que os haya podido retornar algo del cariño que siempre he sentido por vuestra parte. Yo no soy un tío muy abierto y me cuesta mostrarme como realmente soy. Pero parece ser que vosotras olisteis lo poco de bueno que tengo y invertisteis en mí.

Hace un año chicas sólo fuisteis dos caras y dos nombres. Hoy, ahora y ya para siempre, en mi cabeza, y más importante, en mi corazón, seréis algo de mí que nunca podré olvidar aunque desaparecierais ahora mismo. ¿Quién se olvida de aquello que le ha hecho importado de veras?

Hoy más que nunca os envío un par de besos a cada una, y un abrazo bien fuerte. Y aunque las películas americanas dicen que esto no se puede decir a la ligera, yo si que no tengo ningún reparo en deciros que os quiero mucho…

Y con mis besos un deseo para las dos. A tí rubiales que lo que ahora te llena el corazón no te abandone nunca y que el mundo cambie lo suficiente para que todo sea "normal" de verdad. Y a tí mudita que esa sonrisa que has perdido ultimamente venga alguien y la recupere para siempre, o no va a haber nadie que te pueda decir eso de que "I found a way to make you smile".

Jo, espero que esta carta no se la enseñéis a nadie que ya sabéis que yo soy muy vergonzoso para según que cosas.

Canción del día: Sin tí no soy nada de Amaral. Esta chica es de por allí de donde sois vosotras. Un trozo de letra que me encanta dedicadito para mis nenitas de Zaragoza "Los días que pasan, Las luces del alba, Mi alma, mi cuerpo, mi voz, no sirven de nada Qué no daría yo por tener tu mirada, Por ser como siempre los dos Mientras todo cambia Porque yo sin ti no soy nada Sin ti no soy nada Sin ti no soy nada" Bueno tampoco es que sin vosotras no sea nada, pero seguro que sería un poquito menos de lo que soy. ¿A que si?