Una pulsera para una nueva vida
| AGB dedicado a: Kaos y a Willow por ser tan extraordinarias y velar siempre por este pobre diablo que soy yo. |
Hmmm… Ya ni me acuerdo de que se sentía al escribir una entrada de blog. Y la última que puse ya me parece pertenecer a un pasado tan tan lejano, como la galaxia aquella en donde pasaba todo lo de Star Wars.
El caso es que esta tarde mientras esperaba entre dos acciones que tenía que hacer en un procedimiento de mi trabajo, no entro en detalles, me ha dado por conectarme a mi blog. Sólo por recordar que era lo último que había escrito… Buf, ya ni me acordaba.
Uno de los comentarios a ese último post era de una de mis fieles fans de antaño, Lunax… Una chica genial la verdad, que forma parte de esa cohorte de locos seguidores que incomprensiblemente en tiempos me siguieron, y con los que acabé teniendo una “relación” de cotidianeidad. El caso es que desde el comentario que me puso no le había dado ninguna señal de vida, así que le puse un comentario en su última entrada de blog, y le envié un correo (que te debor responder, ya lo seeeeeeé)
El caso, es que al leer su último post me ha entró un envidia malsana de buen rollo. He visto que explicaba un viaje a Madrid que ha hecho, como le ha sorprendido el ruido que había, las obras, el ritmo acelerado, la aparente indiferencia a todo ello de los lugareños… Bueno, leéroslo los urbanitas pq está muy bien (Lunax esto es publicidad encubierta o no...)
El asunto es que me ha hecho pensar en algo. “Vaya, Lunax tiene algo que contar y lo quiere contar”. Y yo precisamente en todos estos meses de ostracismo como se suele decir, cosas que contar he tenido a toneladas, pero ganas de contar no he tenido ninguna. De hecho me habría parecido irreal contarlo.
En la ecuación de mi alejamiento cibernauta una de las variables que debería computar y con nota muy alta está mi trabajo. Le decía a Lunax con un símil muy a mi estilo, que si fuera una persona, mi trabajo iría armado de pistola y cubriría su cabeza con uno de esos pasamontañas, y me habría raptado no menos de mil veces (Aprovecho para decir que estoy hasta los euribors de que me secuestren en el Facebook). Pues eso que el trabajo me ha retenido, y me retendrá mucho más en los próximos días, semanas, meses… y el efecto que tiene sobre mi vida es succionar horas de placer.
Pero tb le decía a Lunax que tener una crisis de pareja que desemboque en ruptura tras casi tres años de relación puede ser algo que valga como excusa, ni que sea pequeña para estar out un buen tiempo.
Sí, desde hace unos dos meses y poco lo que apuntaba a historia larga y duradera, dejó de apuntar a ello, y ha quedado en noches de cama de matrimonio para uno. La casa que a menudo registraba dos voces, más o menos satisfechas, ya no registra casi ningún ruido, ya que una sola persona genera poco ruido en general, y muchas menos voces.
Va pasando el tiempo y las cosas siguen a su ritmo. Mi corazón tiene vaivenes de alegría y soledad, pero por suerte la tristeza no me ha alcanzado casi nunca después de las primeras semanas de shock, en que el trabajo de mis mejores amigos puso las cosas en su sitio y me… ¿cómo definirlo?... me despistaron lo suficiente para que a mi cerebro no le diera por hacer cosas tan tontas cómo pensar demasiado en los porqués, los “y si yo”, los “y si ella” que al fin y al cabo no conducen a nada.
Encabezando el reparto de la ONG “Rescatemos a Xavi” estuvieron y con mención especial mis dos ángeles de la guardia Kaos y Willow, que como buenas “hermanas mayores” mías se pusieron manos a la obra a las pocas horas de saber la noticia y cruzaron a lomos del caballo de acero el Ebro y atracaron en BCN para volverme loco durante 36 frenéticas horas. Por lo pronto pude desfogarme a gusto y expliqué toda la historia. Recibí comprensión, me reafirmaron en que la decisión quizás no era tan mala a la larga, me llevaron a sitios que nunca había estado, me reinventaron adornándome mi muñeca derecha con una pulsera (sólo ellas pueden empujarme hacia este tipo de cambios), pero por encima de todo me dieron todo el cariño que necesitaba a las dos semanas del punto y final. Y durante el resto de días que han transcurrido han estado ahí dale que te pego, asegurándose de que este pobre diablo se levante, siga caminando y en la dirección que toca ¿Qué haría sin vosotras chicas? Hmmm... Una pena que haya pasado tanto desde su visita, pq hay cosas que se deberían explicar de aquella visita porque tuvo un "aire" de descontrol y Kaos (esperado y deseado) que todavía me sirve para reir con los recuerdos. De su viaje me quedan dos cosas materiales, un flamante nuevo exprimidor y la nueva pulsera fashion que llevo, pero de cosas no materiales volví a llenar las alforjas para el futuro.[Los que se aburran con los piropos a mis chicas... hagan una fila a la derecha y sólo os puedo decir... mala suerte haber escogido otro blog]
Mi hermano, padres… mis amigos, A & E (que ya son papis desde hace tiempo), Netrandom & Lady N., el señor Blackberry, algunos compis de curro (Mr. Kane, Lady A++++ que ya es Mamy A+++, la señorita DEC por citar algunos…) Todos han puesto su hombro y horas para hacerme sentir mejor a lo largo de estos dos meses. Cada uno a su manera, cada uno tratando alguna de mis facetas, de mis necesidades. Como canta la afición del equipo de fútbol de Liverpool a los suyos “You’ll never walk alone”. Yo no tengo 50.000 aficionados cantandome desde una grada, pero como se suele decir los pocos que tengo valen por miles y consiguen el mismo efecto de respaldo en mí.
Algunos como Netrandom y Lady N. me regalaron algo maravilloso como la posibilidad de escribir un pequeño texto para leer el día de su boda ante todos los invitados. Podríamos hablar sobre el tema en otro post, pero estuvo bien que a ¡¡¡24 horas!!! de la boda me propusieran hacerlo ¿quién dijo presión? El caso es que pude hacer el texto (esto de escribir al fin y al cabo, no se me da tan mal ¿no?), lo leí frente a los ciento y tantos invitados, y me di un baño de masas y elogios posteriormente que me levantaron tanto y tanto el ánimo que supusieron el segundo bofetón fuera del túnel, el primero fue el de mis nenas de Mañolandia DC. Así que tb les debo parte de la normalización de mi vida a mi buen amigo Netrandom y a la que es ahora ya su mujer.
Así que resumiendo, el día 12 de enero, mi vida, y utilizando el argot de los computadores que me dan el sueldo para ir viviendo, hizo un reinicio. Se había bloqueado todo, así que no había más remedio que parar la máquina… y volver a comenzar de nuevo. Lo que se había quedado a medias se perdió, y empezaba con un lienzo en blanco.
No sé como me quedará este nuevo “lienzo” que empiezo a ensuciar poco a poco, pero estoy seguro, convencido al 100% que acabará siendo bueno. El que tuve estos últimos 3 años tenía pinta de acabar en cuadro de esos que no convencen al artista. Se retocó muchas veces para ver si podía acabar mejorando, pero hay cosas que no entienden de retoques. Siguiendo con los símiles, la composición no era la buena, los colores no eran los adecuados, y los personajes no tenían una expresión adecuada…
Por tanto, me quedaré el cuadro en algún lugar de la memoria, para echarle un vistazo de tanto en tanto y entender que es lo que no debo hacer en mi siguiente cuadro, pero como digo ahora es momento de reemprender la vida del nuevo/mismo Xavi.
Uno de mis propósitos, pq creo que me servirá de válvula de escape a parte de mi expresividad, es volver a escribir. Escribiendo el texto de la boda de Netrandom volví a sentir esa sensación que tengo siempre que escribo, imaginarme a la gente que lo leerá, a gente que ni que sea por un segundo de su vida, tendrá una conexión directa conmigo, con lo que una hora, un día, una semana, da igual, con lo que en unos determinados momentos sentía. Volví a sentirlo, y pq me voy a negar un placer que me cuesta tan poco experimentar.
Es probable que no vuelva a escribir en meses, o que dentro de dos días escriba algo más, quien sabe.
Lo dejo aquí. Ya hay suficiente con lo escrito, y tpc tengo más que quiera explicar en este momento.
El caso es que esta tarde mientras esperaba entre dos acciones que tenía que hacer en un procedimiento de mi trabajo, no entro en detalles, me ha dado por conectarme a mi blog. Sólo por recordar que era lo último que había escrito… Buf, ya ni me acordaba.
Uno de los comentarios a ese último post era de una de mis fieles fans de antaño, Lunax… Una chica genial la verdad, que forma parte de esa cohorte de locos seguidores que incomprensiblemente en tiempos me siguieron, y con los que acabé teniendo una “relación” de cotidianeidad. El caso es que desde el comentario que me puso no le había dado ninguna señal de vida, así que le puse un comentario en su última entrada de blog, y le envié un correo (que te debor responder, ya lo seeeeeeé)
El caso, es que al leer su último post me ha entró un envidia malsana de buen rollo. He visto que explicaba un viaje a Madrid que ha hecho, como le ha sorprendido el ruido que había, las obras, el ritmo acelerado, la aparente indiferencia a todo ello de los lugareños… Bueno, leéroslo los urbanitas pq está muy bien (Lunax esto es publicidad encubierta o no...)
El asunto es que me ha hecho pensar en algo. “Vaya, Lunax tiene algo que contar y lo quiere contar”. Y yo precisamente en todos estos meses de ostracismo como se suele decir, cosas que contar he tenido a toneladas, pero ganas de contar no he tenido ninguna. De hecho me habría parecido irreal contarlo.
En la ecuación de mi alejamiento cibernauta una de las variables que debería computar y con nota muy alta está mi trabajo. Le decía a Lunax con un símil muy a mi estilo, que si fuera una persona, mi trabajo iría armado de pistola y cubriría su cabeza con uno de esos pasamontañas, y me habría raptado no menos de mil veces (Aprovecho para decir que estoy hasta los euribors de que me secuestren en el Facebook). Pues eso que el trabajo me ha retenido, y me retendrá mucho más en los próximos días, semanas, meses… y el efecto que tiene sobre mi vida es succionar horas de placer.
Pero tb le decía a Lunax que tener una crisis de pareja que desemboque en ruptura tras casi tres años de relación puede ser algo que valga como excusa, ni que sea pequeña para estar out un buen tiempo.
Sí, desde hace unos dos meses y poco lo que apuntaba a historia larga y duradera, dejó de apuntar a ello, y ha quedado en noches de cama de matrimonio para uno. La casa que a menudo registraba dos voces, más o menos satisfechas, ya no registra casi ningún ruido, ya que una sola persona genera poco ruido en general, y muchas menos voces.
Va pasando el tiempo y las cosas siguen a su ritmo. Mi corazón tiene vaivenes de alegría y soledad, pero por suerte la tristeza no me ha alcanzado casi nunca después de las primeras semanas de shock, en que el trabajo de mis mejores amigos puso las cosas en su sitio y me… ¿cómo definirlo?... me despistaron lo suficiente para que a mi cerebro no le diera por hacer cosas tan tontas cómo pensar demasiado en los porqués, los “y si yo”, los “y si ella” que al fin y al cabo no conducen a nada.
Encabezando el reparto de la ONG “Rescatemos a Xavi” estuvieron y con mención especial mis dos ángeles de la guardia Kaos y Willow, que como buenas “hermanas mayores” mías se pusieron manos a la obra a las pocas horas de saber la noticia y cruzaron a lomos del caballo de acero el Ebro y atracaron en BCN para volverme loco durante 36 frenéticas horas. Por lo pronto pude desfogarme a gusto y expliqué toda la historia. Recibí comprensión, me reafirmaron en que la decisión quizás no era tan mala a la larga, me llevaron a sitios que nunca había estado, me reinventaron adornándome mi muñeca derecha con una pulsera (sólo ellas pueden empujarme hacia este tipo de cambios), pero por encima de todo me dieron todo el cariño que necesitaba a las dos semanas del punto y final. Y durante el resto de días que han transcurrido han estado ahí dale que te pego, asegurándose de que este pobre diablo se levante, siga caminando y en la dirección que toca ¿Qué haría sin vosotras chicas? Hmmm... Una pena que haya pasado tanto desde su visita, pq hay cosas que se deberían explicar de aquella visita porque tuvo un "aire" de descontrol y Kaos (esperado y deseado) que todavía me sirve para reir con los recuerdos. De su viaje me quedan dos cosas materiales, un flamante nuevo exprimidor y la nueva pulsera fashion que llevo, pero de cosas no materiales volví a llenar las alforjas para el futuro.[Los que se aburran con los piropos a mis chicas... hagan una fila a la derecha y sólo os puedo decir... mala suerte haber escogido otro blog]
Mi hermano, padres… mis amigos, A & E (que ya son papis desde hace tiempo), Netrandom & Lady N., el señor Blackberry, algunos compis de curro (Mr. Kane, Lady A++++ que ya es Mamy A+++, la señorita DEC por citar algunos…) Todos han puesto su hombro y horas para hacerme sentir mejor a lo largo de estos dos meses. Cada uno a su manera, cada uno tratando alguna de mis facetas, de mis necesidades. Como canta la afición del equipo de fútbol de Liverpool a los suyos “You’ll never walk alone”. Yo no tengo 50.000 aficionados cantandome desde una grada, pero como se suele decir los pocos que tengo valen por miles y consiguen el mismo efecto de respaldo en mí.
Algunos como Netrandom y Lady N. me regalaron algo maravilloso como la posibilidad de escribir un pequeño texto para leer el día de su boda ante todos los invitados. Podríamos hablar sobre el tema en otro post, pero estuvo bien que a ¡¡¡24 horas!!! de la boda me propusieran hacerlo ¿quién dijo presión? El caso es que pude hacer el texto (esto de escribir al fin y al cabo, no se me da tan mal ¿no?), lo leí frente a los ciento y tantos invitados, y me di un baño de masas y elogios posteriormente que me levantaron tanto y tanto el ánimo que supusieron el segundo bofetón fuera del túnel, el primero fue el de mis nenas de Mañolandia DC. Así que tb les debo parte de la normalización de mi vida a mi buen amigo Netrandom y a la que es ahora ya su mujer.
Así que resumiendo, el día 12 de enero, mi vida, y utilizando el argot de los computadores que me dan el sueldo para ir viviendo, hizo un reinicio. Se había bloqueado todo, así que no había más remedio que parar la máquina… y volver a comenzar de nuevo. Lo que se había quedado a medias se perdió, y empezaba con un lienzo en blanco.
No sé como me quedará este nuevo “lienzo” que empiezo a ensuciar poco a poco, pero estoy seguro, convencido al 100% que acabará siendo bueno. El que tuve estos últimos 3 años tenía pinta de acabar en cuadro de esos que no convencen al artista. Se retocó muchas veces para ver si podía acabar mejorando, pero hay cosas que no entienden de retoques. Siguiendo con los símiles, la composición no era la buena, los colores no eran los adecuados, y los personajes no tenían una expresión adecuada…
Por tanto, me quedaré el cuadro en algún lugar de la memoria, para echarle un vistazo de tanto en tanto y entender que es lo que no debo hacer en mi siguiente cuadro, pero como digo ahora es momento de reemprender la vida del nuevo/mismo Xavi.
Uno de mis propósitos, pq creo que me servirá de válvula de escape a parte de mi expresividad, es volver a escribir. Escribiendo el texto de la boda de Netrandom volví a sentir esa sensación que tengo siempre que escribo, imaginarme a la gente que lo leerá, a gente que ni que sea por un segundo de su vida, tendrá una conexión directa conmigo, con lo que una hora, un día, una semana, da igual, con lo que en unos determinados momentos sentía. Volví a sentirlo, y pq me voy a negar un placer que me cuesta tan poco experimentar.
Es probable que no vuelva a escribir en meses, o que dentro de dos días escriba algo más, quien sabe.
Lo dejo aquí. Ya hay suficiente con lo escrito, y tpc tengo más que quiera explicar en este momento.
| Canción del día: Human de The killers. Tremenda canción que no paro de escuchar y tararear desde hace semanas. De hecho junto con una canción que me recomendó mi amiga Willow "Broken Strings" están siendo mi banda sonora de estos días. Por cierto, mi próximo post irá de esto... Alguna perla de esta canción. And sometimes I get nervous When I see an open door Close your eyes Clear your heart... Pues eso, ahora toca el momento de ver esa puerta abierta, cerra los ojos, dar un paso adelante... y vaciar el corazon. |
