lunes, mayo 12, 2008

El reinado del primo

AGV dedicado a: ClanLeader que nos deja (temporalmente). Gracias por toda la ayuda que siempre me has prestado. Siempre se puede confiar en tí.

Jueves 1 de mayo. Día del trabajador creo que pone en el calendario “laboral” (marcado en rojo pues). Son cerca de las 10:30 de la mañana y tras una conversación voz en grito de mis vecinas del ático, y un par de arranques de taconeo a lo Farruquito, mi pobre cuerpecito ya se ha desvelado del todo.

Arrástrome al lavabo, mírome al espejo, véome en él y le envío al tío de delante de mí, una mueca de sopor, sueño y cansancio. Buffff, que malo que es esto de sentirse viejo por las mañanas pero aparentemente joven por las noches. Fatal de los fatales, pq te lleva a pasar noches geniales saliendo con los compis de curro, pero a sufrir mañanas de un vivir sin vivir en ti que no molan tanto.

Pero vaya, dicen que una mala sensación con un buen recuerdo se cura o al menos se hace más llevadera (y si no lo dice nadie ya lo digo yo). Así que, porqué no recordar algo de lo de ayer.

Pongo en antecedentes sobre el motivo de la salida. Ayer era el último día en nuestras oficinas de uno de los más grandes entre los grandes de los que habitan en nuestra cofradía, uno de la vieja guardia, uno de los que nos enfrentábamos al byte cara a cara… Mr. ClanLeader nos abandona. Tras más de 8 años al pie del cañón trabajando para el mismo cliente, quiere (y no me extraña) ver que hay en otros mundos. No deja la empresa pero habrá de dejarnos para irse a trabajar para otro cliente, a la ciudad que es habitat natural del Mosquito Tigre… Una verdadera pena, pq yo no recuerdo haberlo dejado de ver por un periodo más grande de 3 o 4 semanas (las de vacaciones), así que será un gran pérdida. Adiós a las charcas, a los polvorones de media tarde en Navidad, a los lunes comentando la F1, a las charlas sobre el poker, a todas las conversaciones freaks, a maldecir la mesa, los veranos del Jamaica… a tantas cosas que con ClanLeader seguro que serían mucho mejores. Se va un amigo de verdad para muchos…

Mato ya al poeta barato que empezaba a aflorar y vuelvo al tema, Mr. ClanLeader nos deja y algo que había que organizar. Coincidía con miércoles de puente así que era un día de esos tontos que se podía aprovechar para hacer una pequeña tarde-noche de celebración.

A mi correo de convocatoria, apenas respondieron los mismos de siempre. Como me temía en una Post Data que puse en el correo, me sorprendió ver como hay grupos de gente que son simplemente acumulaciones de personas sin ningún vínculo entre sí. Se iba alguien que ha estado ahí para nosotros siempre, dando toda la ayuda que siempre ha podido, que en su caso siempre era mucha… apenas diez personas dieron alguna señal de querer hacer algo para divertirse y celebrarlo. Bueno, en la Post Data mentí dije que iba a perder mi fe en el grupo si algo así pasaba, pero era una fe que ya había perdido. En fin, pero esto del sentido de grupo es algo que dejaré para mejor ocasión.

Y es que esta no es una historia de miserias sino que es la historia de la tarde-noche del 30 de abril de 2008, día previo al inicio del “Reinado de El Primo”.

El primer evento del día, fue una comida en restaurante cercano a nuestra empresa (camareros con PDA, auriculares a lo Madonna en las orejas, pero incapaces de entender que es oli i que es all-i-oli, etc). Acta de la comida: 9 asistentes. Casi los de siempre. Mr. ClanLeader, Lady A+++, King Txar, Mr. Bad Mother Fucker, la máquina virtual JMV, Mr CITA, Lady Di y our Lady of the Seas. Bueno el narrador también estaba obviously…

Conversación agradable, anécdotas de las de toda la vida, vino de la casa del que, como diría Chikilikuatre, cuando está en el estómago “peleaa, peleaaaa”, malentendidos con el aceite, etc. Y como no, perlas de las grandes, de la máquina virtual JMV “…desde que cambié aquel código, mi salud mental ha mejorado…”. Lástima que aquel cambio empeoró la de muchos ya de por vida, pero como suelo decir, eso es sólo un detalle. Un genio incomprendido, como casi todos. El día del juicio final rendirá cuentas con todos nosotros… Pero fue la perla de la comida. Un par de regalitos a los postres (libro de la Lindsey Davis of course, y la serie Roma en DVD)

21 euritos por cabeza, las 16:30 y venga, plegando velas que se dice. Algunos ya no tenían que volver a la oficina, así que encararon rumbo a la muy alemana KonkordiasPlatz lugar de encuentro para nuestras ceremonias de exaltación y adoración perpetua del divino líquido fruto de la fermentación de la cebada (como toda buena plaza alemana por supuesto). Otros tuvimos que pasar por la oficina a cumplir el paripé de cerrar el portátil, dejarnos ver y poco más. Responder dos correos con la fuerza que da un buen vino malo en el estómago, pedir el día de vacaciones, cerrar el garito y a volar…

Bar Fragments en KonkordiaPlatz… Parte del grupo ya se pierde. Quedamos los buenos, los del núcleo duro. Los que habían ido cual avanzadilla para reconocer el terreno empezaron fuerte la tarde, ya que al llegar los restantes, denotamos un cierto efecto “es que la primera copa me ha sentado mal”. Lo que hace un orujo a las cinco de la tarde, tras un vino peleón… Primera ronda de cervezas, mientras los foráneos, los que trabajan en otros lugares pero que en tiempos fueron compis empiezan a pedir coordenadas de localización para situar el punto de encuentro. En estas, y ya a tiempo para la segunda ronda llega el inigualable CherryTree (“… avui et tombaré, Xavi…” es la frase que se estila a recordarme cada vez, en un intento de amedrentarme en nuestra particular pugna etílica, pero la edad es la edad, y aunque tiene putadas como las canas que decoran mi pelo, es buena en otros aspectos y pocas veces he salido derrotado de mis encuentros alcohólicos con el jovencito CherryTree). ¡Qué grande! Hay gente con la que te cruzas cada día y jamás conectas, con otros por más tiempo que pase, y por mucho que se espacien los encuentros no cuesta ningún esfuerzo conectar como si apenas hubiera ido 5 minutos a por tabaco. Nos actualizó sobre su situación laboral que se podría resumir, y parafraseando a la mítica frase anglosajona “same shit, different place”.

La mezcla en el flujo sanguíneo de las ya abundantes concentraciones de alcohol con algunos glóbulos rojos, empieza a inhibir conversaciones. Empieza el (clásico) momento del despedazamiento de los que no están. Un clásico de ayer y de hoy. Dos objetivos principales, uno muy clásico, y otro un nuevo llegado. “El Primo”. El del título sí. ¿Quién es El Primo? [N del T: pronúnciese El Primo enfatizando mucho la ‘i’, unas octavas por encima del tono normal de conversación y esbozando una sonrisa] El Primo es el ser que ocupará la plaza de jefe de proyecto en el proyecto donde vivía Mr. ClanLeader. ¿Por qué el sobrenombre de El Primo? Por la razón de compartir apellido con Mr. ClanLeader (de ahí el jocoso alias apelando a un poco probable parentesco). Siempre acaba poniendose un apodo a los nuevos

Más tarde llegó el gran Captain Kane. Como no con la camiseta red del niño Torres… “His armband proved he was a red, Torres, Torres, you’ll never walk alone it said Torres, Torres, we bought the lad from sunny Spain, he gets the ball and scores again, Fernando Torres Liverpool’s number nine…” Su intención (iluso él) era que nos fuéramos todos a ver jugar al Liverpool su semifinal de Champions League. Le ahorramos el sufrimiento de una derrota en la prórroga… Poco después el cupo de exCompis acabó con la llegada, y fugaz estancia del señor de la Baticao embutido todo él una camisa que pedía a gritos dejar de soportar tanto músculo retenido. ¡Qué grande es el de la Baticao, tan fuerte como buen tipo!

Birras fueron y vinieron y hablamos de los temas de siempre y de nunca claro está. Hmmm… Pero los tiempos cambian, creo que si hago números en la reunión había más gente que no veré el lunes en la oficina que gente que sí… ¿Soplan vientos de cambios como tocaban los Scorpions?

La noche se echó sobre nosotros y cayeron las tres primeras bajas. Lady Di por ocupaciones familiares (torbellino de ultramar), el de la Baticao no me acuerdo bien porqué, y Bad Motha Fucker tenía (por imperativo legal, si juro) que ir al… cumpleaños suegril (inexcusable, todos te entendimos y sufrimos en silencio). Así que con ya hora de hacer algo más que ingerir líquido, y con un número casi ideal, casi casi los seis titulares del núcleo duro, nos fuimos a buscar otros titulares…

Este juego de palabras es para nota. ¿Qué titulares nos fuimos a buscar? Pues nada menos que las maravillosas pizzas “titulo” (ojo, pronunciar llana, y no esdrújula como título). La titulo es una pizza que no tiene nada de especial, de hecho ni me acuerdo de lo que lleva, pero que por el nombre ya ha pasado a los anales de la historia de nuestro grupo. Pizzería Varadero como siempre. También muy cerquita del lugar donde curramos. Siempre vamos allí, en un alarde de originalidad (hay que volver al Little Italy, chic@s). Y el ritual fue el de siempre. Pizzas aceitosas regadas con un vino mucho mejor que las pizzas.

Más buena conversación, a voz en grito esta vez, ya que el lugar tiene una sonoridad peculiar, y todo reverbera que da gusto. Vino y pizzas hicieron el resto, y mansamente fuimos perdiendo en conversaciones varias a nuestro gran CherryTree. La edad no perdona y esa era su enésima noche saliendo, y las cervezas y el vino acabaron venciéndole (una victoria més en el meu compte, CherryTree, ho sento), cosa que le llevó a despedirse de nosotros a la salida.

Pero ¿desde cuando el núcleo duro se retira por una baja? Como buen pelotón de asalto, una baja no debe impedir que los demás sigan avanzando (menestras de la muerte semos). Finalizada la ingesta de “titulares”, y siendo una hora todavía temprana, tocaba ir a remojar el gaznate con algunos zumos de alambique. Vamos, los primeros cubatillas para los que no sean tan poéticos. Todos a un bareto cerca del restaurante del que como Cervantes cuyo nombre no quiero acordarme (todo lo que hicimos pasó en un radio de 400 metros no más, que dirían los mexicanos).

Ya éramos sólo cinco. Repasemos. El Capitán Kane, ClanLeader, Lady A+++, King Txar y un servidor. Aquí el tema alcohólico empezó a calar en vena. Four roses con cola algunos, no se qué con SevenUp para King Txar (creo que el SevenUp ese lo debían tener desde que los Sirex empezaban en lo de la música) y algo más estándar para la rubia y el futbolista. Copas ya de alta graduación que consiguieron, al menos eso noté yo, cierta tendencia a la excesiva sinceridad que no siempre se da. Yo el primero. No sé si os ha pasado ese estado de semi-embriaguez en que te das cuenta de lo que dices 10 segundos diferido. Aquí el tema de conversación derivó a otro clásico de avanzada la noche. Las relaciones interpersonales, vamos los amoríos. Éramos cinco personas, cuatro con pareja y uno que ronda a alguien (Portugaaaaaal) pero aquello parecía una reunión del Sergent Pepper’s Lonely Hearts Club Band, el club de los corazones solitarios, pq el romanticismo que se respiraba no era para echar cohetes. Vamos que se sacaron los trapos, no sucios, que si cotidianos de la vida en pareja. Realidad frente al romanticismo… Lo que hace el alcohol, pero estuvo interesante, pq quizás fueron conversaciones en que se huyó del tópico del decir que todo va bien en tu pareja o que todo es fácil y maravilloso. Interesante momento de la noche, powered by alcohol que diría algún anuncio de la tele.

De ahí, ya nos dirigimos al colofón de la fiesta. Nos desplazamos la friolera de 200 metros más para ir a una disco que está cerquita. Al llegar ya notamos algo raro. ¿Raro? Más bien diferente. Digamos que éramos de los poco que habían nacido en la península. 95% de gente de Sudamérica diríamos, poco habitual. Al final caímos en que no era un viernes como suele ser habitual en nuestras reuniones familiares, sino miércoles antes del puente del 1 de mayo, días que supongo que se reservan para estas noches temáticas. 15 euros por una consumición y reaggeton a toda leche no fueron mucho con nuestro estilo, así que no duramos mucho. El tiempo a tomar una copa ir a las dos salas de baile, y ver que aquello no iba con nosotros. Quizás el núcleo duro ya no está para esto, para el “perrea, perrea”… Somos más de cerves sentados quizás… Confieso que me va más eso a mí.

No llegaban a las cuatro de la madrugada que nos íbamos cada uno por nuestra parte. El Capitán Kane me llevó a bordo de la Perla Negra hasta mi casa, hablamos de nuestras cosillas y acabé la noche, algo pasado de bebida, pero muy muy a gusto.

Sólo el taconeo con zapateado de mis vecinas me ha privado de unas cuantas horas más de sueño, pero como contrapartida he tenido tiempo y excusa para escribir esto, que ya tocaba después de tanto tiempo…

Que pena que noches como esta se den tan pocas veces. Pero ante todo que pena que la gente que más vale la pena, tenga que tomar un camino diferente al tuyo. Por fortuna sé que a todos les irá bien. Pero no deja de apenarme haber perdido en menos de un año a tres grandes personas en mi día a día. La primera nuestra granadina favorita Lady A+++. Luego el gran Capitán Kane (que diferentes son los lunes sin él). Y ahora por último ClanLeader.

Nacemos solos y morimos solos que dicen. Que suerte que hagamos tantas partes del camino que separa ambos puntos acompañados.







Canción del día: Walking in the Shadow of the Blues de Whitesnake. Siendo todo este post un homenaje a ClanLeader la canción de hoy debería ser una de esos grupos de los buenos, los Whitesnake

Everyday I realize you
can see it in my eyes
I never wait, or hesitate.
'Cos I love the life I live,
I'm gonna live the life I
choose

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